Alejandra Salgado

¡La música nos ayuda a aprender!

Pienso que la música es un instrumento muy bueno a la hora de practicar una lengua... les propongo algunas canciones para los màs chiquitos, para que puedan escuchar y también divertirse...

La gallina turuleca

Hola Don Pepito, hola Don José

giovedì 19 giugno 2008

Julio Cortázar (monografía)


"Sus relatos son un salto constante que nos trasporta de lo vulgar a lo insólito, de un lado a otro de los límites que separan lo real de lo imaginario."

Nació en Bruselas el 26 de agosto de 1914, en la embajada de Argentina porque su padre allí ejercía un cargo diplomático. Cuando Julio tenía cuatro años, la familia Cortázar volvió a Buenos Aires y se instaló en Banfield. Con el abandono del padre, Julio, aún pequeño, pasó su infancia con su hermana menor, su madre, una tía y su abuela.
"Cortázar fue un niño enfermizo y pasó mucho tiempo en cama, por lo que la lectura fue su gran compañera. Su madre le seleccionaba lo que podía leer, convirtiéndose en la gran iniciadora de su camino de lector, primero, y de escritor después". El cuento "Los venenos"(Final del juego, 1956)
refleja este periodo de su vida.

Ya a los nueve años había escrito una novela y varios poemas. Realizó estudios de magisterio y enseñó primero en escuelas primarias y secundarias, para más tarde ser profesor en la universidad de Cuyo, y "recorrió Argentina impartiendo clases antes de alcanzar renombre internacional por su obra literaria".

Su primer poemario "Presencia" fue publicado en 1938 bajo el pseudónimo de Julio Denis, pero se considera a "Bestiario" (1951) como su primera obra importante.
En 1941 publicó "Llama el teléfono, Delia" en El Despertar de Chivilcoy, una vez más con su pseudónimo. Cuando en 1945, Juan Domingo Perón ganó las elecciones en la República Argentina, Cortázar se dirigió a Buenos Aires renunciando a su cargo de docente en la universidad de Cuyo (provincia de Mendoza). Reunió un primer volumen de cuentos, "La otra orilla"; aceptó la dirección de la Cámara Argentina del Libro e intervino en la oposición al peronismo.

En la revista Los Anales de Buenos Aires, dirigida por Jorge Luis Borges, publicó el cuento "Casa tomada" (1946). Un año después, dió a conocer "Teoría del Túnel", y en la revista Los Anales de Buenos Aires, apareció publicado su cuento Bestiario.
En 1948 obtuvo el título de traductor público de inglés y francés: "El esfuerzo le provoca síntomas neuróticos, uno de los cuales (la búsqueda de cucarachas en la comida) desaparece con la escritura de un cuento, "Circe", que junto con "Casa Tomada" y "Bestiario" (aparecidos en Los anales de Buenos Aires) será incluído más adelante en Bestiario".
La primera obra firmada con su nombre real fue el poema "Los Reyes" (1947), pero éste no susitó interés a la crítica. Ese mismo año escribió su primera novela, "Divertimento", que fue publicada póstumamente en 1986.

Cuando recibió una beca del gobierno francés para estudiar en París, se dirigió a esa ciudad y vivió allí desde el 1951 hasta el 1952. Su tarea era investigar la poesía francesa y la novela contemporánea en relación con las letras inglesas. Trabajó como locutor de radio pero perdió ese puesto debido a su acento.

En 1951 "Bestiario", su primer libro de cuentos, fue publicado y, en 1953 Cortázar se casó con una traductora argentina Aurora Bernárdez. Juntos vivieron en París pero, al surgirle un trabajo de traducción a él, de la obra completa (en prosa) de Edgar Allan Poe se dirigieron a Italia, y allí vivieron durante un año. "Dicho trabajo sería considerado luego por los críticos como la mejor traducción de la obra del escritor estadounidense".

En 1954 inicia su trabajo como traductor para la UNESCO, y se instala definitivamente en París.
En 1956, en México, publicó "Final del juego". Asimismo, en la Universidad de Puerto Rico, publicó la traducción de Obras en En prosa de Poe.

En 1959, se editó "Las armas secretas", aquí encontramos el relato "El perseguidor". Un año más tarde, viajó a Argentina y publicó "Los premios", novela que había escrito durante el viaje en barco a ese país.

Con su viaje a Cuba en 1961, nació su compromiso político con la Revolución Cubana. También, en 1961, la editorial Fayard publicó la primera traducción de una obra de Cortázar: "Los premios". Un año después, la editorial Minotauro (de Buenos Aires) publicó "Historias de cronopios y famas".

En 1963 Cortázar dió a conocer "Rayuela" y, ese mismo año, fue jurado en el Premio Casa de las Américas, en La Habana. En 1965, la editorial Pantheon de Nueva York se encargó de publicar la traducción inglesa de "Los Premios" y, un año más tarde, la de "Rayuela"; mientras que Gallimard dió a conocer la traducción francesa.

Siempre ese mismo año, a partir de la publicación de "Todos los fuegos el fuego" y de su artículo "Para llegar a Lezama Lima", se comprometió públicamente con la izquierda latinoamericana por la lucha de liberación.

En 1967 apareció "La vuelta al día en ochenta mundos", " (…) un volumen que reúne cuentos, crónicas, ensayos y poemas, con una diagramación extremadamente original concebida en gran parte por Julio Silva. El libro, según Cortázar, fue imaginado como un homenaje a Julio Verne (…)"; y en 1968 "62, modelo para armar" y "Buenos Aires, Buenos Aires".

El año siguiente publicó "Último round": "El libro contiene (…) una extensa carta de Cortázar a Roberto Fernández Retamar escrita en Saigón el 10 de mayo de 1967, publicada en la Revista de la Casa de las Américas". Allí se incorporó esa carta a título de documento, ya que, por questiones políticas, era imposible que la revista citada llegara al público latinoamericano. La carta tenía como tema central la situación del intelectual latinoamericano.

Viajó a Chile, en 1970, para asistir a la asunción del gobierno del presidente Salvador Allende. Por ese entonceds, la editorial Sudamericana publicó "Relatos", en el que encontramos una selección de cuentos de"Bestiario", "Las armas secretas", "Final del juego" y "Todos los fuegos el fuego". Su obra "Pameos y meopas" (1971) incluyó algunos de los poemas que Cortázar había escrito entre 1948 y 1958.

En 1972, se publicó "Prosa del observatorio", y en 1973, su obra más política, "El libro de Manuel": "(…) es una novela en forma de reportaje, en la que se acumulan recortes de prensa que dan fe de toda clase de torturas, violencias, crímines, maldades y abusos. Este material es recojido por los padres de Manuel para que el niño tome conciencia de la realidad y adopte una actitud coherente ante ella."

La obra obtuvo en París el Premio Médicis y dió que hablar , especialmente, en America Latina.
En 1974 volvió a Roma, esta vez como miembro del Tribunal Russell (Tribunal Internacional de Crímenes de Guerra creado por Bertrand Russell en conjunto con
Jean-Paul Sartre, que se dedicaba a estudiar la situación política y los derechos humanos en Latinoamérica).

En ese momento apareció "Octaedro". En 1975 Cortázar participó en la Comisión Internacional de Investigación de los crímenes del régimen pinochetista, en México y, en Estados Unidos, dió conferencias sobre la literatura latinoamericana. También, ese año, publicó "Fantomás contra los vampiros multinacionales"(una historieta) y "Silvalandia"( textos inspirados en cuadros de Julio Silva).

"Estrictamente no profesional. Humanario", apareció en 1976 y, ese año, Cortázar inició sus viajes a Nicaragua. A partir de una estadía clandestina a la aldea de Solentiname, pudo realizar un año más tarde el texto "Apocalipsis en Solentiname", que apareció en el libro de relatos "Alguien aparece por ahí".

En 1979 publicó "Un tal Lucas", y a partir de una nueva visita a Nicaragua se comprometió con la Revolución Sandinista. Dió conferencias en la universidad californiana de Berkeley, y publicó "Queremos tanto a Glenda", libro de cuentos.

Obtuvo la nacionalidad francesa en 1981; ese mismo año le diagnosticaron leucemia y, por este motivo, tuvo que suspender el proyecto de viajar a Cuba, Nicaragua y Puerto Rico.
En 1982, publicó "Deshoras" y murió su tercera esposa, Carol Dunlop. Junto con ella había escrito "Los autonautas de la cosmopista", que apareció un año más tarde, al igual que "Nicaragua tan violentamente dulce".

En 1984 Viajó a La Habana, para participar a una reunión del Comité Permanente de Intelectuales por la Soberanía de los pueblos de Nuestra América. Más tarde se dirigió a Buenos Aires, después de la caída de la dictadura, para poder ver a su madre.

En Nicaragua, Ernesto Cardenal (ministro de Cultura nicaragüense) le ortorgó la Orden de la Independencia Cultural Rubén Darío.El 12 de febrero de 1984 Julio Cortázar murió de leucemia y fue enterrado en el cementerio de Montparnasse, junto a Carol Dunlop.. Ese año, la Editorial Nueva Imagen, en México, publicó el libro de poemas "Salvo el crepúsculo".
La editorial Alfaguara, en 1986 se ocupó de la publicación de las obras completas de Julio Cortázar, incluso aquellas inéditas hasta su muerte, y así creó una colección especial, Biblioteca Cortázar.

El escritor colombiano Gabriel García Márquez, después de la muerte de Cortázar, escribió en el diario El país (22-02-1984) un texto que entituló "El argentino que se hizo querer de todos".
Con sus palabras pudo expresar el afecto y la admiración que suscitó y aún suscita Julio Cortázar en los lectores de todo el mundo, y nos ayuda a entender la importancia de este escritor, no solo como tal, sino tambien como gran persona:

"(…) fue el ser humano más importante que he tenido la suerte de conocer. (…) Los ídolos infunden respeto, admiración, cariño y, por supuesto, grandes envidias. Cortázar inspiraba todos esos sentimientos como muy pocos escritores, pero inspiraba además otro menos frecuente: la devoción. Fue, tal vez sin proponérselo, el argentino que se hizo querer de todo el mundo." (…)Prefiero seguir pensando en él como sin duda él lo quería, con el júbilo inmenso de que haya existido, con la alegría entrañable de haberlo conocido, y la gratitud de que nos haya dejado para el mundo una obra tal vez inconclusa pero tan bella e indestructible como su recuerdo."

giovedì 12 giugno 2008

"Identità plurale"

A continuación les propongo la traducción (realizada en la clase de español) de una parte de un artículo periodístico, que nos habla de los españoles y su identidad.



¿Los españoles son, quizás, una especie en via de extinción? Para algunos, la especie nunca habría existido. Es más, habría sido una ilusión, un engaño, una idea publicitaria, o algo parecido... y lo afirman tan categoricamente que las dudas se vuelven realidad. Cada certeza vacila aunque se encuentre fuertemente asimilada en el imaginario colectivo. Las dudas aumentan, y se apoderan del espíritu.
Los cambiamentos históricos que hacen de España un conjunto de autonomías, parecen confirmar más dudas e interrogativos. Los bascos niegan categoricamente tener una identidad española, o de alguna manera la redimencionan, la ponen en tela de juicio. Entonces, ¡excluyamos a los bascos! Después están los catalanes que afirman las mismas cosas, pero moderadamente. "¿Somos españoles?", dicen. "Para nada, o ¡muy poco!". Bueno, ¡excluyamos también a los catalanes! De esta manera, en cuarenta millones de habitantes, ya se cuentan ocho millones menos, o sea, el 20% de la población. Y esto no termina aquí. Los gallegos, siendo tres millones de personas, a veces parecen estar al límite de la identidad española, con un pie en dos zapatos... Después los andaluces, que son más de siete millones, están cansados de ver sus rasgos distintivos - con el contorno de castañuelas, gazpacho, "folclore gitano"- como símbolos de toda España. (...)

La paella

"A la mesa" de Enrico Chierici

Paella, alma de un pueblo
No fruña el entreceño, ni se dé los aires de un gran gastrónomo que huye de las cosas obvias que gustan a todos: si se dice España, la comida que la representa es la paella.
Es un emblema territorial y colorista, así como el símbolo, tanto noble y popular, de su cocina.
Noble, porque se ha ganado a pulso tal reconocimiento en las mesas del mundo, y popular porque cada provincia de España tiene su versión. Ha tomado su nombre de la denominación que se da en Valencia a la sartén en la que se prepara e, inconcientemente, revela así el alma de un pueblo.
En primer lugar, el elemento fundamental es, por supuesto, la sartén: tiene que ser de hierro, redonda, poco profunda, con dos asas, con la anchura justa para que quepan todos los ingredientes. Es obvio que su tamaño será en proporción al número de personas para las que se cocina, y sobre todo, no se debe labar nunca con la lavajillas, si a caso se puede enjuagar y limpiar con papel de cocina. De esta manera, se creará una película en el fondo, construirá un "alma", como la de las sartenes viejas de hierro, en las que se obtienen resultados mejores respecto a cualquier otro cacharro. El fuego es muy importante: el de leña da buen sabor, pero no es fácil mantener con la brazas un fuego medio, y además lograr destribuirlas de manera uniforme bajo la base de la paella. (…)
Este es un fragmento del artículo realizado por Enrico Chierici que ha sido traducido con fines didácticos.